Atento. Sí, sí, atento.
No sabes nada.
Exacto. Normalmente las cosas te cuestan. Pero esto, lo has entendido bien.
NO SABES NA-DA.
Diría más:
Eres un, una, une mierda.
Pero tranquilo, has llegado a mí (¡A MÍ!)
Y las cosas van a cambiar.
Ya NO hará falta que vayas a lamer culos a eventos online.
Te voy a decir algo.
No algo insustancial, no.
Algo IMPORTANTE.
¿Me escuchas?
¿Te lo digo ya piltrafa humana?
Vale, voy:
Este tipo de copywriting es sumamente desagradable. Es imposible que el lector no se sienta, como mínimo, molesto al leerlo. No sé qué quieren conseguir los que últimamente lo utilizan, pero, sea lo que sea, dudo mucho que funcione.
La gente que tiene la intención de trasladar un mensaje, que quiere transmitir unos conocimientos, que quiere vender, que quiere comunicar, no habla así. Por motivos evidentes. La gente normal no habla así. Desde mi soberbia opinión, es un tipo de comunicación, y de redacción, desastrosa. Incluso yo, que tan solo la he utilizado a modo de parodia al principio de esta newsletter, ya me siento mal por haber escrito esa bazofia. Así que os pido perdón.
Sigamos con lo normal:
Comunidades
La explosión de la economía de la pasión (cada vez hay más gente dispuesta a pagar por el contenido de pequeños creadores, y por eso hay más gente creando) viene acompañada de algo que también os resultará familiar: las comunidades. Y por eso, últimamente se lanzan y se lanzan, nuevos servicios para gestionar estas comunidades. La última semana todo el mundo está hablando de
Geneva, una plataforma pensada para grupos, clubs y comunidades que incluye chat, foros, vídeos, directos, salas de audio, calendarios, eventos… (Otra que también se está comentando bastante es
Beam).
Como responsable (no me ha salido otra palabra, seguro que había alguna otra mejor) de un par de comunidades (ya sabéis, la de
No es asunto vuestro y la de
NørdicWire, canela fina) este tipo de herramientas me llaman la atención; reconozco que todas las posibilidades que ofrecen me ponen un poco los dientes largos. Pero, no sé qué pensaréis vosotros, creo que siempre es muy complicado acostumbrar a la audiencia (o cualquier grupo de personas, familia, amigos…) para que adopte una nueva app. “¡Ya está el pesado de Victor intentando convencernos para que nos bajemos esta nueva coña!” (la historia de mi puta vida). Y todo aquello que se pueda hacer con lo que ya utilizamos para todo lo demás (email, web, Telegram) siempre será mucho mejor. Evidentemente sería genial que Telegram fuera añadiendo nuevas características útiles para las comunidades (¡los hilos por favor!). Estoy seguro que así será. Además, la API de Telegram permite añadir capas muy interesantes. Como nosotros mismo hemos hecho con
Overgroups, un servicio que conecta Stripe con Telegram para gestionar automáticamente quién debe y quien no debe estar en un grupo de una comunidad.
Acabo de darme cuenta que tengo muchas más cosas a decir sobre este tema. Así que el episodio del viernes lo centraré en las comunidades y cómo gestionarlas.
SMS
Esto me queda muy lejos (como usuario y como creador de contenidos) pero os lo tengo que explicar. Se ve que el SMS está en auge. Algunos proyectos están utilizando herramientas como
Subtext para conectar con su audiencia a través de SMS. No me refiero a negocios físicos, como centros de estética o empresas de mensajería. Sino a plataformas completamente online. Dicen que lo hacen porque el average open rate es del 92%, comparado con el 20% que tienen los emails (esta newsletter la abre más gente, todo el mundo tranquilo). Los otros canales, como el email, están sobresaturados y los SMS les permite llegar a sus clientes o a su audiencia por un “nuevo” canal más íntimo e inmediato. Lo están utilizando con éxito gente como BuzzFeed o Pod Save America. ¿Qué os parece? Me podéis contestar al 67210908.
Vuelos en Telegram
Ahora que ya estoy, por fin, planeando mis siguientes viajes, esto me ha encantado:
Un bot de Telegram que te ayuda a encontrar vuelos baratos y te avisa si hay ofertas de tus intereses. (Las hay, ahora mismo me iría a cualquier sitio…)
Podcast
Este informe de The Interactive Advertising Bureau ha analizado las tendencias de la publicidad y ha llegado a la conclusión que la publicidad en podcasts crecerá tanto en los próximos dos años como lo ha hecho en la última década. (Ya tengo el Porsche mirado).
Cambios en la web.
Esta semana (si todo sale bien y, ¿cuándo sale todo bien?) veréis cambios gordos de diseño en la web de
No es asunto vuestro. Os explicaré todos los detalles y la razón de estos cambios en el próximo episodio de los masterminds del jueves.
¿Vale la pena transcribir el audio de un podcast?
A veces he pensado en intentar transcribir el audio de los episodios de No es asunto vuestro y publicarlos en la web en formato texto para intentar mejorar el SEO y tener visitas orgánicas (soy un puto genio). Lo probé hace un tiempo, pero con los episodios antiguos del podcast (que tenían muchas músicas y efectos) la cosa no acababa de salir bien. Ahora lo he vuelto a probar con estos últimos episodios donde solo aparece mi aterciopelada voz. He visto que una de las herramientas más recomendadas es Happyscribe (no os pongo ni el link, imaginad lo bien que funciona…). Fatal. Luego he visto que muchas de estas herramientas que venden servicios de transcripción utilizan una API de Google. Y ahí se me ha encendido la lucecita. El mismo YouTube te transcribe los vídeos para poner subtítulos en los episodios, seguramente usando esa misma API. He estado probando y te saca algo bastante decente. Un texto que podríamos decir que está un 85% correcto. ¿Creéis que vale la pena destinar el tiempo que supondría arreglar estos textos para ponerlos en la web? ¿Alguna experiencia?
Nos vemos por Internet. Y sed amables.